KUMIAI 11ª parte: Precaución, Amigo Conductor
Entramos en la sala de descanso, una ciudad de setas. La ropa volvió a cambiar, ahora íbamos con ropa de calle, pero los colores eran muy vivos.
-Karoru: ¿Dónde estamos?
-Litos: En la sala de descanso, así que tranquilas, no corremos ningún peligro.
-Ani-chan: Jo, pero todas las provisiones se han echado a perder. Están todas mojadas por culpa de las olas.
-Elegancia: Tranquilos, si hace falta podemos comernos a uno de nosotros.
-Shiitake: No creo que sea necesario, jeje.
Un ser medio seta, medio humano nos estaba hablando.
-S: ¡Sean bienvenidos al Reino Seta! Soy Shiitake, la Princesa les está esperando, les llevaré al castillo, acompáñenme.
-L: Disculpa, pero, ¿dónde estamos? ¿Quién dices que nos espera? ¿Y cómo sabía que ibamos a venir?
-S: Este es el Reino Seta, un lugar apacible donde vivimos los seta. Les espera nuestra Princesa, todos la adoramos porque tiene un gran corazón. El resto de preguntas se las pueden hacer a la Princesa si desean.
-K: ¡Cómo mola! Parece un peluche raro.
-S: ¡Ay! No me digan esas cosas que me pongo colorado y se me caerán las esporas.
Acompañamos a Shiitake por la ciudad, antes de ir a ver a la Princesa, le pedimos que nos hiciera de guía por su ciudad.
-Matsutake: ¡Shiitake! Ya lo tengo todo preparado para la carrera, jeje. ¡Uy! ¡Ustedes son los invitados de la Princesa!
-S: Sí, son ellos, les estaba haciendo de guía por la ciudad antes de ir al castillo.
-M: ¿Puedo unirme?
-S: ¡Por supuesto!
Todo era precioso. Aquella ciudad estaba llena de vivos colores, estaba llena de alegría. Todos los seta que nos encontrábamos nos saludaban alegremente, como si en su vida hubieran tenido pena alguna. Justo entonces, llegamos a un majestuoso castillo blanco. Otro de estos seres nos esperaba en la puerta.
-Awatake: Sean bienvenidos al castillo de la Princesa, les está esperando.
El color blanco del castillo brillaba con la luz del sol, en su interior las distintas estancias reflejaban que ese era el castillo de alguien importante. Llegamos a los enormes jardines, a un lado, cerca de un estanque, había una chica sentada en una mesa tomando un té. Nos dirigimos hacia ella.
-A: Princesa, sus invitados han llegado.
-Princesa Momo: ¡Encantada de conoceros! Me llamo Momo, soy la Princesa de este Reino, sed bienvenidos al Reino Seta.
-S: Princesa, nosotros nos retiramos, nos vamos a las carreras.
-P: ¿Os apetece ir a las carreras? Os divertiréis.
-E: ¡Sí! En marcha.
-A: Venga, vale.
-K: Bueno, no hay nada mejor que hacer, ¿usted también se viene Princesa?
-P: No, yo me quedaré aquí, para cuando volváis habrá pastel y té para todos.
-L: Yo tampoco voy, prefiero quedarme dando una vuelta por el jardín.
-S: ¡Venga! Vamos antes de que empiece.
Se fueron los tres seta y las tres lerdas. La Princesa y yo empezamos a dar un paseo por los jardines.
-L: ¿Quién es usted?
-P: Por favor, tutéame.
-L: Vale, ¿quién eres? ¿Qué sabes de nosotros? ¿Perteneces a la organización?
-P: Me volveré a presentar. Soy la Princesa Momo, Princesa del Reino Seta y no, no pertenezco a la organización. Ella se puso en contacto conmigo, me dijo todo lo que tenía que saber sobre vuestro viaje. Sé que esta es una zona de descanso para vosotros, eso sí, a diferencia de otras zonas de descanso, no os cobraremos y podréis llevaros todas las provisiones que queráis, sois mis invitados.
-L: ¿Cómo te pusiste en contacto con ella?
-P: A través de mis sueños. Pude hablar con ella y ver todo lo que os había ocurrido antes de llegar aquí.
-L: Tengo que hablar con ella.
-P: Podrás hablar con ella cuando sea el momento, este no es su mundo.
-L: ¿Su mundo? Suponía que era algo así, los cambios entre sala y sala son enormes. Es decir, las puertas nos conducen a mundos paralelos.
-P: Sí, os llevan a otros mundos, pero te tengo que decir que todo lo que ocurra en cada uno de estos mundos es real. Todo es real, menos una cosa. Me dijo ella que esto tendría que quedar muy claro.
-L: ¿Te dijo que sólo me lo dijeras a mí?
-P: Sí, me dijo que sólo era necesario decírtelo a ti, que tus acompañantes no sabían nada.
-L: Y no deben saberlo. Dime, ¿qué no es real?
-P: La muerte de vuestros enemigos, es pura mentira.
-L: ¿Qué?
-P: Ellos son reales, las luchas que tenéis con ellos son reales, pero no mueren.
-L: Nos han engañado…
-P: Sí, habéis ganado, pero ellos querían haceros daño psicológico, pocas cosas afectan más que ver sufrir y morir a alguien.
-L: Me alegra saber que Buffy está vivo. No tiene que morir nadie.
-P: Ella también me dijo eso, pero no me explico el motivo, aunque supongo que es algo que no debo saber.
-L: Sí, mejor que no lo sepas.
-P: Bueno, no insistiré. Parece que ya han terminado y se están acercando. Esta noche dormiréis en el castillo, mañana volverá a haber carreras, así que si quieres participar, puedes hacerlo. Por cierto, las carreras son de karts.
-L: Perfecto, parece divertido.
Mis tres compañeras llegaron. Parecía que un camión de basura les había pasado por encima.
-L: ¿Qué os ha pasado? Parecéis un vertedero ambulante.
-E: ¡Ay! Me duele todo, mira que me han tirado muchas cosas a la cabeza, pero nunca me habían tirado un caparazón de tortuga. Me ha dado de lleno y me he caido al lago.
-K: Mi capacidad de salto nunca ha sido muy grande y. como no, había que saltar con el kart. Como es obivo, me he comido la pared.
-A: Yo me he perdido.
-E: Ha sido incrible, mira que el circuito era en ocho y no había posibilidad de perderse.
-K: Yo me he partido la caja cuando ha aparecido entre las gradas.
-A: A mí no me hace gracia, seguro que lo habéis hecho a propósito.
-K: Sí, no tenemos nada mejor que hacer que cebarnos contigo.
-E: Pero, ¿cómo lo has hecho?
-A: No lo sé, jopelines. Yo iba por la recta y luego ha venido la curva y… y… ya me había perdido. No sabía si volver para atrás o seguir o quedarme allí.
-E: Ani-chan, siempre, recto y muy rápido, pero ya sabes, cuidado con los enemigos.
-K: ¿Qué enemigos? Como no fueran los seta, como corrían los cabritos y siempre que tiraban algo nos daba, increible.
-E: Precaución, amigo conductor…
-P: Bueno, veo que os lo habéis pasado bien, mañana podréis volver a participar si queréis. Ya han traido el pastel y el té, vamos a tomarlo.
Era una tarde muy apacible, una suave brisa soplaba y el sol no dejó de brillar en ningún momento. Los tres seta y la princesa nos acompañaron mientras nos tomábamos el té y la tarta. Después dimos una vuelta por la ciudad antes de la cena, nos enseñaron distintos lugares de interés de la ciudad. La cena, como todo aquella tarde, fue muy tranquilo, sería porque estarían cansadas, pero Elegancia, Karoru y Ani-chan no dieron problemas.
-P: Bueno, como todavía es pronto, podemos ir a hablar a uno de los salones.
-K: Yo paso, estoy muerta, quiero dormir.
-E: Yo también me iré a dormir, que mañana quiero estar llena de energía.
-K: A ti te sobra la energía, siempre.
-E: ¡Qué mona! Mírala.
-A: Yo también tengo mucho sueñecito.
-L: Yo me quedaré un rato despierto, así puedo contemplar un poco más el castillo.
-A, K y E: ¡Buenas noches!
-P y L: ¡Buenas noches!
Empezamos a caminar.
-P: Se me había olvidado decirte algo.
-L: ¿El qué?
-P: Ella también me dijo que a parte de vosotros, ninguno de vuestros compañeros había entrado todavía en el primer mundo.
-L: Bueno, eso es positivo, nos da tiempo de eliminar a algunos enemigos antes de que entren, pero, ¿cuánto tiempo ha pasado en nuestro mundo? ¿Cuánto tiempo llevas esperando nuestra llegada?
-P: En vuestro mundo sólo han pasado treinta minutos. Tuve el sueño hace dos años, también fue cuando supe la fecha exacta de vuestra llegada.
-L: Una última pregunta, has dicho que ninguno de nuestros compañeros había entrado en el primer mundo, ¿quieres decir qué los mundos están colocados siguiendo un orden?
-P: Sí, cada puerta lleva a un mundo distinto, sólo a uno, a ningún mundo más y en sólo una dirección, por eso no podéis volver para atrás.
-L: Vale, bueno, nos vemos mañana, ¡buenas noches!
-P: ¡Buenas noches!
Me desperté temprano, miré por la ventana, el sol lucía como el día anterior, un día perfecto para las carreras.
CONTINUARÁ
-Karoru: ¿Dónde estamos?
-Litos: En la sala de descanso, así que tranquilas, no corremos ningún peligro.
-Ani-chan: Jo, pero todas las provisiones se han echado a perder. Están todas mojadas por culpa de las olas.
-Elegancia: Tranquilos, si hace falta podemos comernos a uno de nosotros.
-Shiitake: No creo que sea necesario, jeje.
Un ser medio seta, medio humano nos estaba hablando.
-S: ¡Sean bienvenidos al Reino Seta! Soy Shiitake, la Princesa les está esperando, les llevaré al castillo, acompáñenme.
-L: Disculpa, pero, ¿dónde estamos? ¿Quién dices que nos espera? ¿Y cómo sabía que ibamos a venir?
-S: Este es el Reino Seta, un lugar apacible donde vivimos los seta. Les espera nuestra Princesa, todos la adoramos porque tiene un gran corazón. El resto de preguntas se las pueden hacer a la Princesa si desean.
-K: ¡Cómo mola! Parece un peluche raro.
-S: ¡Ay! No me digan esas cosas que me pongo colorado y se me caerán las esporas.
Acompañamos a Shiitake por la ciudad, antes de ir a ver a la Princesa, le pedimos que nos hiciera de guía por su ciudad.
-Matsutake: ¡Shiitake! Ya lo tengo todo preparado para la carrera, jeje. ¡Uy! ¡Ustedes son los invitados de la Princesa!
-S: Sí, son ellos, les estaba haciendo de guía por la ciudad antes de ir al castillo.
-M: ¿Puedo unirme?
-S: ¡Por supuesto!
Todo era precioso. Aquella ciudad estaba llena de vivos colores, estaba llena de alegría. Todos los seta que nos encontrábamos nos saludaban alegremente, como si en su vida hubieran tenido pena alguna. Justo entonces, llegamos a un majestuoso castillo blanco. Otro de estos seres nos esperaba en la puerta.
-Awatake: Sean bienvenidos al castillo de la Princesa, les está esperando.
El color blanco del castillo brillaba con la luz del sol, en su interior las distintas estancias reflejaban que ese era el castillo de alguien importante. Llegamos a los enormes jardines, a un lado, cerca de un estanque, había una chica sentada en una mesa tomando un té. Nos dirigimos hacia ella.
-A: Princesa, sus invitados han llegado.
-Princesa Momo: ¡Encantada de conoceros! Me llamo Momo, soy la Princesa de este Reino, sed bienvenidos al Reino Seta.
-S: Princesa, nosotros nos retiramos, nos vamos a las carreras.
-P: ¿Os apetece ir a las carreras? Os divertiréis.
-E: ¡Sí! En marcha.
-A: Venga, vale.
-K: Bueno, no hay nada mejor que hacer, ¿usted también se viene Princesa?
-P: No, yo me quedaré aquí, para cuando volváis habrá pastel y té para todos.
-L: Yo tampoco voy, prefiero quedarme dando una vuelta por el jardín.
-S: ¡Venga! Vamos antes de que empiece.
Se fueron los tres seta y las tres lerdas. La Princesa y yo empezamos a dar un paseo por los jardines.
-L: ¿Quién es usted?
-P: Por favor, tutéame.
-L: Vale, ¿quién eres? ¿Qué sabes de nosotros? ¿Perteneces a la organización?
-P: Me volveré a presentar. Soy la Princesa Momo, Princesa del Reino Seta y no, no pertenezco a la organización. Ella se puso en contacto conmigo, me dijo todo lo que tenía que saber sobre vuestro viaje. Sé que esta es una zona de descanso para vosotros, eso sí, a diferencia de otras zonas de descanso, no os cobraremos y podréis llevaros todas las provisiones que queráis, sois mis invitados.
-L: ¿Cómo te pusiste en contacto con ella?
-P: A través de mis sueños. Pude hablar con ella y ver todo lo que os había ocurrido antes de llegar aquí.
-L: Tengo que hablar con ella.
-P: Podrás hablar con ella cuando sea el momento, este no es su mundo.
-L: ¿Su mundo? Suponía que era algo así, los cambios entre sala y sala son enormes. Es decir, las puertas nos conducen a mundos paralelos.
-P: Sí, os llevan a otros mundos, pero te tengo que decir que todo lo que ocurra en cada uno de estos mundos es real. Todo es real, menos una cosa. Me dijo ella que esto tendría que quedar muy claro.
-L: ¿Te dijo que sólo me lo dijeras a mí?
-P: Sí, me dijo que sólo era necesario decírtelo a ti, que tus acompañantes no sabían nada.
-L: Y no deben saberlo. Dime, ¿qué no es real?
-P: La muerte de vuestros enemigos, es pura mentira.
-L: ¿Qué?
-P: Ellos son reales, las luchas que tenéis con ellos son reales, pero no mueren.
-L: Nos han engañado…
-P: Sí, habéis ganado, pero ellos querían haceros daño psicológico, pocas cosas afectan más que ver sufrir y morir a alguien.
-L: Me alegra saber que Buffy está vivo. No tiene que morir nadie.
-P: Ella también me dijo eso, pero no me explico el motivo, aunque supongo que es algo que no debo saber.
-L: Sí, mejor que no lo sepas.
-P: Bueno, no insistiré. Parece que ya han terminado y se están acercando. Esta noche dormiréis en el castillo, mañana volverá a haber carreras, así que si quieres participar, puedes hacerlo. Por cierto, las carreras son de karts.
-L: Perfecto, parece divertido.
Mis tres compañeras llegaron. Parecía que un camión de basura les había pasado por encima.
-L: ¿Qué os ha pasado? Parecéis un vertedero ambulante.
-E: ¡Ay! Me duele todo, mira que me han tirado muchas cosas a la cabeza, pero nunca me habían tirado un caparazón de tortuga. Me ha dado de lleno y me he caido al lago.
-K: Mi capacidad de salto nunca ha sido muy grande y. como no, había que saltar con el kart. Como es obivo, me he comido la pared.
-A: Yo me he perdido.
-E: Ha sido incrible, mira que el circuito era en ocho y no había posibilidad de perderse.
-K: Yo me he partido la caja cuando ha aparecido entre las gradas.
-A: A mí no me hace gracia, seguro que lo habéis hecho a propósito.
-K: Sí, no tenemos nada mejor que hacer que cebarnos contigo.
-E: Pero, ¿cómo lo has hecho?
-A: No lo sé, jopelines. Yo iba por la recta y luego ha venido la curva y… y… ya me había perdido. No sabía si volver para atrás o seguir o quedarme allí.
-E: Ani-chan, siempre, recto y muy rápido, pero ya sabes, cuidado con los enemigos.
-K: ¿Qué enemigos? Como no fueran los seta, como corrían los cabritos y siempre que tiraban algo nos daba, increible.
-E: Precaución, amigo conductor…
-P: Bueno, veo que os lo habéis pasado bien, mañana podréis volver a participar si queréis. Ya han traido el pastel y el té, vamos a tomarlo.
Era una tarde muy apacible, una suave brisa soplaba y el sol no dejó de brillar en ningún momento. Los tres seta y la princesa nos acompañaron mientras nos tomábamos el té y la tarta. Después dimos una vuelta por la ciudad antes de la cena, nos enseñaron distintos lugares de interés de la ciudad. La cena, como todo aquella tarde, fue muy tranquilo, sería porque estarían cansadas, pero Elegancia, Karoru y Ani-chan no dieron problemas.
-P: Bueno, como todavía es pronto, podemos ir a hablar a uno de los salones.
-K: Yo paso, estoy muerta, quiero dormir.
-E: Yo también me iré a dormir, que mañana quiero estar llena de energía.
-K: A ti te sobra la energía, siempre.
-E: ¡Qué mona! Mírala.
-A: Yo también tengo mucho sueñecito.
-L: Yo me quedaré un rato despierto, así puedo contemplar un poco más el castillo.
-A, K y E: ¡Buenas noches!
-P y L: ¡Buenas noches!
Empezamos a caminar.
-P: Se me había olvidado decirte algo.
-L: ¿El qué?
-P: Ella también me dijo que a parte de vosotros, ninguno de vuestros compañeros había entrado todavía en el primer mundo.
-L: Bueno, eso es positivo, nos da tiempo de eliminar a algunos enemigos antes de que entren, pero, ¿cuánto tiempo ha pasado en nuestro mundo? ¿Cuánto tiempo llevas esperando nuestra llegada?
-P: En vuestro mundo sólo han pasado treinta minutos. Tuve el sueño hace dos años, también fue cuando supe la fecha exacta de vuestra llegada.
-L: Una última pregunta, has dicho que ninguno de nuestros compañeros había entrado en el primer mundo, ¿quieres decir qué los mundos están colocados siguiendo un orden?
-P: Sí, cada puerta lleva a un mundo distinto, sólo a uno, a ningún mundo más y en sólo una dirección, por eso no podéis volver para atrás.
-L: Vale, bueno, nos vemos mañana, ¡buenas noches!
-P: ¡Buenas noches!
Me desperté temprano, miré por la ventana, el sol lucía como el día anterior, un día perfecto para las carreras.
CONTINUARÁ
8 comentarios
Litos -
Nia -
Además es cierto que te quedas más tranquil@, por lo menos teniendo en cuenta que Buffy no muere (o que las muertes no son reales)...es que era muy cruel.
Litos -
Jose Albert0 -
Bueno nin... a ver si nos vemos q no sé nada de tu vida!
Litos -
Vege -
Litos -
Felipe -