Una soplada anunciada
Vege llegó a mi casa puntual, no se había perdido, lógico y normal, ya que había recibido mis grandes explicaciones para llegar (sólo conozco a una persona que se haya perdido con mis grandes explicaciones y seguro que todos sabemos quien es). Metimos todo lo que tenía que llevar (mantas, cojines, la consola, el cadaver…), parecía que me iba de casa, pero no, sólo me iba al cumpleaños de Karoru y lo más sorprendente, nada de lo que llevaba eran regalos para ella, sino lo que en teoría se tenía que utilizar en la fiesta. Seguidamente fuimos a buscar a Tenshi, durante el trayecto nos llamó Elegancia. Estaba tan aburrida que había decidido ponerse a limpiar los cristales de su balcón, pero luego decidió llamarnos para evitar cometer esa locura y decirnos que si no llegábamos en cinco minutos, corríamos el riesgo de tener que sufrir en nuestras carnes su temible ataque violador. Recogimos a Tenshi sin ninguna complicación (esta parte es aburrida porque no conduce Ani-chan). Llegamos a casa de Elegancia puntuales y resulta que ella llegaba junto a nosotros (voy a tenerle que decir a Vege que no me venga a buscar más, que sino me quedo sin historias que contar). Elegancia nos recibió como si hiciera cincuenta años que no veia a nadie y sólo llegar nos obligó a hinchar globos, que como ella era alérgica a soplar no podía hacerlo. Después de soplar y soplar y de hinchar e hinchar ya terminamos el trabajo (la buena acción del año). Elegancia nos dijo que había ocurrido un accidente cuando venía hacia su casa, había puesto en los asientos traseros de su coche la tarta y su mochila y en una de esas curvas que ella toma tan lentamente (creo que ostenta el record Guinnes de la persona que más rapido puede tomar una curva mientras lee una revista y se rasca la cabeza con una pierna (todo a la vez)) que la mochila decidió violar a la tarta, por lo que teníamos que comprobar que daños tenía. Teníamos que ir con cuidado, así que como los que trabajan en C.S.I., quitamos las capas de envoltorio para descubrir que la tarta no había sufrido daños, bueno, le había salido una cara, como en Bélmez, pero a eso no le dimos importancia. Por fin llegaron los que faltaban: Ani-chan, Leaf, Karoru y sus dos amigos Wew (él) y Kaiag (ella). Kaoru y Susanoo no habían llegado. Decidimos ponernos a comer. Despúes de arrasar como una nube de langostas africanas, había llegado el momento de lo más esperado “la lucha a muerte”. Cojines, mantas y globos golpeaban todo lo golpeable, la gente se agarraba, se arreaba y se tiraba al suelo. La noción del tiempo y el espacio se perdió y cuando sólo quedaba sudor por todos lados nos preguntamos donde estaban Kaoru y Susanoo. Se pudo hablar con ellos y por problemas técnicos no podían venir, horror. Ellos iban a irse pronto y se llevarían con ellos a Kaiag porque al día siguiente tenía un examen. El consejo de sabios se reunió y se decidió que Vege acompañaría a Kaiag, Leaf y Tenshi a sus respectivas casas, Ani-chan iría con él para que no volviera solo. Pero antes de que se fueran, Karoru tenía que soplar las velas y recibir los regalos. Así que Elegancia y yo, Litos, nos disponíamos a encender las velas, pero necesitábamos un cómplice, así que le dijimos a Ani-chan que la entretuviera. Como había la posibilidad de que Ani-chan soltara una de sus perlas como “Karoru no vayas a la cocina porque están encendiendo las velas” o “todos pueden ir a la cocina menos Karoru”, nos dimos mucha prisa en encender las velas. Se apagan las luces, aparece la tarta y Karoru con su cara iluminada (no me refiero a que estuviera contenta, es que las velas hacen luz) sopló y sopló y la casita derrumbó… ay, no, me he equivocado de historia. Pues eso, que soplaba y soplaba y las velas se resistían, ya casi sin aire se dio cuenta de que las velas eran de esas especiales llamadas “lashijasdeputaquecuantomassoplasmasseencienden”. Llegamos a lo más deseado, la entrega de los regalos. Empezó con el de Kaiag, una camiseta de un perro que por detrás ponía “soy una perra”, a Karoru le gustó. El siguiente fue uno de los regalos de Wew, una revista de Yaoi, en eso, una inundación de fluidos corporales procedentes de Karoru inundó la sala (todo el chorrete). Después de limpiar, vino el primero de la organización criminal llamada Kunyomi, un peluche de un personaje de un manga, le gustó. Luego otro de la organización, un libro de una niña rara, le moló. Luego otro de Wew, tomos de un manga que le gusta a Karoru, otra inundación recorrió la sala (habíamos dejado la puerta abierta, así nos evitabamos tener que limpiar tanto). Por último, recibió dos más de la organización, una falda de gitana (se la robamos a una) y unos condones (ella miró golosa a su consolador). Por cierto, mientras se hacía la entrega de regalos, Leaf se dio cuenta de que me sangraba el brazo. Una herida que me llegaba del biceps al triceps pasando por los gemelos y el esternocleidomastoideo. Se dedujo que durante la guerra alguien me había dado con un cojín, un globo o un cuchillo jamonero. Después se sabría que había sido Karoru, que llevada por la envidia me quería hacer desaparecer. Otra que se dedujo que podía ser la autora de los hechos fue Ani-chan, que a lo mejor se pensaba que durante la guerra se podían utilizar armas (hay que darle las gracias a Elegancia de que en su casa no tuviera un misil o un rifle). Gracias a las grandes habilidades médicas de Elegancia, salí del peligro de muerte y pude volver a la fiesta, más envuelto que una momia, pero vivo. La hora de la despedida, adiós Leaf, adiós Tenshi, adiós Kaiag. Como Ani-chan y Vege les llevaron y teníamos que esperar a que llegaran, nos fuimos a chafardear y ver unas fotos. Las fotos eran de Elegancia, Karoru, Ani-chan, la sobrina de Elegancia, la mascota de la sobrina y un pez luna, se ve que todos juntos se fueron de marcha. En estas fotos se demuestra la verdad de las apariencias (me llamo Karoru….chan) y de los chicles. Llegados Ani-chan y Vege, ella decidió irse a la cama porque al día siguiente tenía que ver jugar a su hermano algún deporte (se ve que ella en las gradas se emociona y tiene que darlo todo para animar a la afición). El resto, jugamos al uno, por supuesto, no hace falta que lo pregunteis, Elegancia hizo trampas. Luego a un juego de preguntas y respuestas musicales. Y el final de la fiesta fue chafardeo y unas risas continuos, con fobias, cuchicheos y poner verde a la gente que no estaba ((mira que perra es esa, mira el otro que pintas lleva…) que quede claro que a mí no me gusta criticar). Terminó la fiesta no sin antes recogerlo todo y despedirnos de Elegancia, teniendo como música de fondo los ronquidos de Ani-chan, que esa noche se parecían a la última canción de Madonna.
10 comentarios
Litos -
Arashi -
Litos -
Otto -
Litos -
Dentro de poco otra más.
Ani-chan -
Pero hay cosas q no son verdad!!! peazo burro!!! Pero no pasa na... ^^! Además q yo no soy el centro de atención cómico... jope... parezco la mayor desgraciata del mundo!! Parezco la palurda del siglo!! Soy lo peor
snif snif snif!!
Pero weno... al menos me parto la caja...
Ala sigue escribiendo q eres la repera en verso!!! XD
Litos -
Vege -
Litos -
Karoru -
P.D.: Te odio por lo de la foto, XDDD. También por lo de las velas. No lo olvidaré nunca, que casi me ahogais, CABRONES, XD.